Sábanas, fundas, almohadones,
colchas. Son elementos esenciales en el dormitorio. Además, de transformar el
aspecto de la habitación de una forma sencilla, son capaces de transmitir
sensaciones, potencian la comodidad y convierten la cama en tu refugio para
soñar y descansar. Su elección, independientemente del material, debe basarse
en criterios estéticos y prácticos.
Composiciones en armonía
Juega con los elementos. Es el
momento de que entren en juego almohadones, cuadrantes, colchas, fundas. Ve creando
una escenografía perfecta.
Al utilizar varios colores o
mezclar estampados, aportas volumen y un efecto mullido, muy apetecible. Los
grises, morados y blancos  son tendencia.
Mientras que los primeros aportan un toque de sofisticación y elegancia, el
blanco pone lo natural y delicadeza.
¿Lisos o estampados?
La ropa de cama en colores lisos es
fácil de combinar y hace que te canses menos de ella. Lo ideal es combinarla
con cuadrantes a juego con la base de color de la funda o de la colcha. Puedes
jugar a crear contrastes o buscar la armonía. Eso sí, recuerda que las sábanas
y los edredones o colchas son amigos inseparables, por lo que deben compartir
el mismo estilo.